Buscamos un animalito de mascota para quererlo y también para sentirnos queridos, y es muy decepcionante cuando la mascota quiere huir o esconderse al vernos , se vuelve asustadiza o agresiva.
Para que esto no suceda hay que saber que es lo que le disgusta o no le gusta a nuestros gatos y como tratarlo para que sea afectuoso y cariñoso.
Al gato no le gusta:
Que lo obliguen a lo que no desea: Sea jugar, ser acariciado, alzado , ser retenido entre brazos , salir de su escondite, etc.
Otra cosa es que el gato aprenda a soportar el baño, peinado, cepillado , limpieza de ojos , dientes, etc.
Demasiado movimiento o movimientos bruscos: Non sea demasiado brusco al momento de querer atrapar al gato.
Ruidos , sonidos fuertes incluyendo voces : Los gatos suelen ser animales bastante miedosos y suelen alarmarse cuando escuchan diferentes sonidos.Si tienen gatos en casa, y en algunas ocasiones has percibido que le tiene miedo a ciertos ruidos, es importante que prestes atención a esta nota para ayudarlos a que sean menos miedosos con los ruidos.
Los gatos, generalmente, son animales bastante miedosos que se alarman con cualquier tipo de sonido, por lo que ruidos simples pueden llegar a asustarles y volverlos más temerosos de lo que normalmente .
Pero entonces ¿qué podemos hacer nosotros para ayudar a nuestro gato asustadizo? Para ayudar a nuestro gato que se asusta con cualquier tipo de ruido, lo mejor que podemos hacer es utilizar ciertas técnicas que ayuden a modificar su conducta, también llamadas técnicas de sensibilización y acondicionamiento. Estas técnicas deben ser realizadas por un especialista que seguramente te enseñará cómo hacerlas.
Es importante que sepas exactamente cómo calmar a tu gato. Para empezar, puedes dedicar una zona de tu casa, en donde no haya ningún tipo de ruidos extraños para evitar que el animalito entre en un estado de ansiedad. Lleva a tu gato ahí, y enseguida el se sienta tranquilo y a gusto, trae también su comida y su caja de arena.
Tu gatito empezará a relajarse una vez se de cuenta que en este lugar de la casa no hay ruidos extraños.
De igual manera, también puedes ayudarte siguiendo estos consejos: puedes buscarle sus juguetes favoritos que emitan algunos sonidos y distraerlo de los sonidos extraños y fuertes.
Que le toquen el estómago , patas traseras , cola : A la mayoría de los gatos no les gusta , pero les encantan que les rasquen la cabeza, orejas , barbilla y cuello , la zona cercana al rabo o cola.
Que lo tomen en brazos sin que el sienta apoyo: Por lo general los gatos prefieren mantenerse en posición de alerta. Nada de cargarlos con su barriga al aire cual bebés. Coloca tu mano debajo de su estómago, rodeando con tu brazo sus patas traseras.
Cuando quiera soltarlo , no le suelte por que simplemente al caer lo mas probable es que el gato clavara las uñas para no caerse o evitar la caída , mas bien bájalo al suelo y déjelo ir.
Utiliza tu otra mano para colocarlo cerca de tu pecho.
NOTA: Tu gato siempre tiene un tigre por dentro. Si te muerde o araña mientras lo agarras, no trates de soltarte. Lo verá como su presa tratando de escapar por lo que morderá más fuerte. Deja tu brazo tranquilo. Al ver que no hay lucha, tu gato te soltará.
No les gusta que les cambien sus costumbres: Cualquier cambio que quiera realizar con su mascota hágalo poco a poco , con paciencia para que su gato comience a adaptarse al nuevo cambio que va a dar.
Los Gatos y los niños:
No hay nada como crecer con una mascota. Está comprobado que los niños que se crían con mascotas desarrollan compasión por otros seres vivientes y sentimiento de protección hacia la naturaleza.
Que gato elegir según la edad del niño:
El escoger la mascota ideal para tus niños depende mucho de la etapa en que ambos se encuentran. La imagen de un bebé junto a un gatito de meses es adorable, pero ambos necesitan de tanta atención que es muy difícil tenerlos a la misma vez. Además de que el gatito se convierte en joven adulto a sus 4 meses. Tu bebé a penas comienza a sonreír cuando ya tu gato está buscando novias.
Y es aquí cuando comienzan tus problemas. Niños pequeños que quieren jugar con el gato cuando el gato lo que desea es dormir.
La recomendación de los expertos es la siguiente: Si tienes un recién nacido no es momento de añadir un gato a la familia. Pero si tienes un niño entre las edades de 4 a 7 años adopta uno que tenga 2 o 3 años.. Este ya ha pasado su etapa de gatito y está listo para convivir con pequeños.
No es lo mismo regalarle un gatito a un niño de 8 o 10 años que se puede encargar de él que regalarle un gato a un bebé de dos o tres años que lo verá más como un juguete y podría terminar lastimando al gatito o lastimándose él. Si el gato es bebé, hay que tener extremos cuidados con él son muy frágiles un abrazo muy fuerte una caída de poco altura puede ser inclusive mortal para él.
- Lo ideal si es que no tienes un gato y quieres regalarle un gatito a tu hijo pequeñito es que sea un gato adulto es decir mayor de un año, o de dos años en adelante.
- La razón es que a esa edad los gatos son más tolerantes con los bebés y tienen más paciencia con sus travesuras, pueden irse si ven que el niño los está lastimando cosa que no son capaces de hacer los cachorritos, ya tendrá hábitos de limpieza y aseo formadas y no necesitarás vigilarlo las 24 horas para ver que haga donde debe hacer y esas cosas.
Cuando vayas a elegir un gatito adulto averigua de donde viene que antecedentes tiene muchas veces mueren los propietarios y el gatito queda abandonado y es muy difícil para un gato adulto ser adoptado, la gente le llama la atención de la ternura de los gatitos bebés, pero si tu ya tienes un bebé humano en casa es mejor siempre que optes por uno adulto así no terminarás criando dos bebés.
Si el gato llegó antes del niño:
NO hay razón para sacar al gato de la casa con la llegada de un bebé. Un gato que vivió siempre dentro de la casa y ahora tiene que adaptarse al exterior cambiará su actitud hacia sus dueños y definitivamente no será amigo del nuevo niño.
Seguir estos pasos ayudarán a que la transición sea una positiva y puedan compartir felices.
- Asegúrate de darle atención: El gato parece ser muy independiente, pero le fascina ser el centro de atracción. Es común que se sienta celos del nuevo miembro en la familia. Dedícale unos minutos al día solo para él y notarás la diferencia.
- No le cambies su rutina: Aunque tu reloj parece correr más rápido de lo normal, tu gato sabe muy bien qué hora es. Trata de mantenerle su rutina. Darle su comida a la misma hora, tenerle agua fresca y limpiar su caja de arena diariamente tranquilizarán su anciedad hacia el resto de los cambios en su vida.
- Créale un espacio seguro: Igual que hiciste cuando primero llegó a tu hogar, creale un area de la casa donde el niño no pueda estar. El tener un espacio donde se sienta seguro y libre de niños lo ayudará a lidiar con la nueva situación.
- Los gatos siempre sorprenden: Tu gato puede ser juguetón y travieso. Pero puede que cambie su actitud al estar con bebés. El instinto maternal o paternal se adueña de ellos. Son muchos los gatos traviesos que se convierten en las "niñeras" oficiales pues permiten que el chico juegue con ellos a plenitud sin levantar una uña para defenderse. Pero OJO: siempre bajo supervisión tuya. NO los dejes solos, el tigre puede hacer su aparición.
Marca muy bien las reglas para los juegos entre el gato y el niño, ambos deben saber y reconocer que límites tienen, el niño debe tener claro que el gato no es un juguete que si le tira las orejas o la cola le va a doler y le va a causar daño y que el gato no siempre va a hacer lo que él quiera y deberá aprender a manejar desde ya sus frustraciones y a respetar a los otros seres, cosa que en la vida más adelante le será muy útil el entender que no siempre va a conseguir lo que quiera y que tampoco puede obligar a otros a actuar como él desea.
Muchos movimientos de los niños, saltos, gritos y movimientos bruscos asustan a los gatos, tratar de que el niño no los haga cuando este cerca.
Tampoco son muñecas, son gatos, si bien hay muchos gatos que tienen paciencia y toleran que sus mini dueños les pongan ropa, y los vistan una gran mayoría no lo soporta, así que si el gato no quiere no alienten a su hijo a que lo haga puede que el gato aguante un par de veces, pero tarde o temprano se aburrirá y arañará o morderá.
El gato además tiene que tener claro donde puede entrar, donde no puede cual es su lugar de juego, su plato de comida que debe comer en él y no del plato del niño etc.
Tomar en brazos al Gato
Enseñarle detalles simples, pero útiles por ejemplo como tomar en brazos a un gato, muchos niños toman a los gatos como cuando se toma a un bebé o a un muñeco para acunarlo, esta posición es no sólo incómoda para el gato sino también dolorosa, ya que se le está doblando la comuna vertebral y puede hacer que el gato por soltarse termine arañando la cara del niño para tratar de huir.la foto indica la forma correcta de tomar a un gato.
Así mismo a los niños les encanta andar con los gatos en brazos, pero los gatos al poco tiempo se aburren y empiezan a reclamar, nunca se debe obligar a un gato a permanecer en brazos a la fuerza ya que se volverán agresivos, es importante recalcar esto si el gato mueve la cola o gruñe, el niño debe traducir que significa no quiero jugar más déjame tranquilo.
No a todos los gatos les gustan las caricias y el exceso de mimos, a muchos no les gusta que les toquen la barriga y reaccionaran molestos si insisten en acariciarlos donde no quieren.
Baño y Alimentación:Un niño no debe bañar a un gato sin la compañía de un adulto, los gatos de por si no toleran el baño en su mayoría y si no se siguen las reglas para bañar a un gato (puedes consultar el artículo de el aseo del gato , pueden causarle una pulmonía que pudiese ser mortal, un gato no es como un perro que uno puede bañar y dejar que se seque al sol no hay que olvidar eso.
A los chicos les encanta compartir lo que comen sean estos dulces o chocolates, los dulces son malos para el gato ya que les producen gusanos, pero los chocolates para un gato o un perro pequeño pueden ser mortales ya que son altamente tóxicos y no deben dejar que el niño se los dé.
Lo último y más importante el gato que es tratado agresivamente responderá con agresividad, hay que tener paciencia al principio y recordar que no importa que tan maduro y responsable parezca el niño siempre necesitará supervisión y pero como te dijimos con paciencia y amor esta puede ser una experiencia inolvidable y una relación de amor que puede durar toda la vida.
Educarlos para convivir Sanamente:
Lo primero que debes evitar es obligarlos a conocerse de la primera. La amistad debe crecer poco a poco con el gato dictando la distancia y el tiempo necesario.
Manténlos en áreas separadas hasta que el gato se sienta cómodo y busque la atención del niño.
• Enseña al niño a agarrar el gato correctamente
• NO LOS DEJES SOLOS: No te fíes de ninguno. El juego entre ambos debe estar vigilado por ti.
• Déjale saber que áreas como el estómago, las patas traseras y el rabo son muy sensibles y no se deben acariciar a menos que el gato te lo permita.
• Cambio en el juego: Si el gato cambia el ronroneo por orejas hacia atrás y cuerpo arqueado es momento de separarlos. Deja al gato tranquilo.
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