jueves, 16 de mayo de 2013

Como Peinar a tu Gato - Mantenimiento del Pelaje

Un pelaje brillante y suave es signo de salud. El pelo, junto con la piel, es la primera barrera del gato frente a las agresiones externas. Mantenerlo en óptimas condiciones no sólo expresará la máxima belleza de nuestro gato sino, también, le hará más resistente a agentes patógenos o ambientales.

CONCEPTOS BÁSICOS
El gato se caracteriza por la presencia de un pelaje particularmente denso (de 800 a 1600 pelos por cm2) en comparación con otras especies. 

Los folículos están reunidos en grupos de diez a veinte pelos, consistentes en dos o tres pelos primarios y numerosos pelos secundarios. Cada folículo primario contiene un pelo denominado «de cobertura», relativamente espeso y largo, rodeado de pelos secundarios, más finos y cortos y a menudo desprovistos de músculo erector o de glándulas sebáceas, que constituyen el subpelo.

Además de su aspecto estético, el pelaje del gato tiene numerosas funciones.

La función principal es la protección de la piel y del cuerpo del animal, como aislante térmico, como defensa contra la deshidratación y como barrera física contra los agentes externos (radiaciones UV, golpes). El sebo, segregado por las glándulas sebáceas, es un abrillantador del pelo, pero tiene también una función protectora contra los agentes infecciosos.

El pelaje desempeña también una función de comunicación. El erizamiento del pelo, por la acción de los músculos erectores, permite emitir señales intraespecíficas o interespecíficas. En cuanto al aseo, individual o colectivo, permite mantener la higiene del pelaje, regular la temperatura y participar en el establecimiento de relaciones sociales entre individuos.

RENOVACIÓN DEL PELO

La renovación del pelaje en el gato es a la vez estacional y gradual. El fenómeno  visible que indica la renovación del pelaje es la muda estacional. En condiciones naturales, esta muda es franca y permite al animal adaptarse a las condiciones climáticas. En las condiciones de vida modernas de los gatos (es decir, en presencia de luz artificial y de temperatura controlada durante todo el año), el fenómeno tiende a prolongarse y a ser más irregular, aunque siempre se observa un pico estacional.

En pleno invierno, la actividad de crecimiento de los pelos es, paradójicamente, débil. A continuación se produce un periodo de dos a cuatro meses de intensa actividad en primavera, cuando el crecimiento diario del pelo es de 0,3 mm por término medio para el gato adulto.

Esta fase de reinicio de la actividad se caracteriza por el incremento de la caída del pelo, es la muda. El pelo nuevo expulsa al antiguo de su folículo.

El crecimiento máximo se produce al final del verano, a principios de septiembre para el hemisferio Norte, ¡para preparar el pelo de invierno!

El gato posee una herramienta muy valiosa para el mantenimiento de su pelaje, su lengua. Suficientemente áspera, elimina los pelos muertos y ordena y airea el pelaje. Como complemento, es mejor peinar el pelaje del gato para airearlo y eliminar los pelos muertos (así no se los tragará) y los mechones (que muchas veces se convierten en nudos) responsables de picores y molestias en la piel. Los alimentos secos de gama alta ofrecen diversas soluciones nutricionales eficaces para favorecer la eliminación de las bolas de pelo.

Un pelaje hermoso y denso, como el que se observa en los gatos en el mes de noviembre, es consecuencia del crecimiento del pelo desde la primavera anterior. El descenso de la temperatura y el acortamiento de los días, al final del verano, aceleran este crecimiento.


Durante la época de la muda, se ingieren más de dos tercios de los pelos perdidos. Por tanto, ¡la cantidad de pelos que se encuentran en el entorno (alfombras, cojines...) representa sólo la mitad de la que se ha podido tragar!

MANTENIMIENTO DEL PELO
  • Razas de pelo corto
  • En las razas de pelo corto es suficiente mantener el pelaje con un cepillado semanal.
  • A continuación, se puede proceder al peinado, siempre con suavidad, para
  • no dañar el pelo ni el subpelo (si lo hay). El peine penetra mejor en el pelo que
  • el cepillo, pero hay que tener cuidado para no estropear el pelaje o irritar la piel.
  • Un masaje a contrapelo con las yemas de los dedos antes del cepillado o el peinado
  • permiten eliminar los pelos muertos y airear el pelaje.
  • Durante la época de muda, hay que cepillar más a menudo o utilizar un cepillo o un guante de masaje de caucho que despegue los pelos muertos. Para algunas razas de pelo muy corto, puede bastar un masaje con una gamuza. La misma gamuza puede utilizarse para dar brillo al pelaje del gato (Singapura, Abisinio, Siamés, etc.)

RAZAS DE PELO LARGO O SEMILARGO

El mantenimiento debe ser diario para evitar la formación de nudos o enredos que, además de ocasionar grandes molestias al gato, albergan suciedad y parásitos.

Unos minutos de cepillado diario evitan horas de desenredado de un pelaje mal conservado e incluso un rasurado completo si éste está demasiado enredado.

El cepillado debe comenzar por el pelaje que se encuentra entre las patas traseras, detrás de las delanteras y detrás de las orejas. A continuación, se cepillarán el cuello y el lomo, eliminando los pequeñas nudos que se forman en los extremos finos de los pelos. El peinado debe realizarse de abajo hacia arriba para desprender con suavidad los pelos muertos y eliminar los posibles nudos. 

Después de peinar una zona, se examinará la piel retirando suavemente los pelos: la presencia de pequeñas partículas negras y brillantes es un indicio de excrementos de pulgas.

El aseo concluye con el cuidado de la cola. No solo hay que cepillarla en sentido longitudinal, sino separando bien los pelos y cepillándolos en sentido lateral para darles volumen.
Existen productos desenredantes en aerosol. Pueden ayudar a evitar la formación de nudos, particularmente en los gatos de pelo semilargo, con subpelo espeso (Bosque de Noruega, por ejemplo).

El mantenimiento del pelaje del gato depende de la calidad de su pelo. No hay nada en común entre un gato Angora Turco y un Abisinio, ni entre un Devon Rex y un Maine Coon. Cualquiera que sea la raza de su gato y su tipo de pelo, hay que acostumbrarle desde muy pequeño al cepillado, que debe convertirse en un ritual, a la vez que en un momento de intimidad privilegiado.


El mantenimiento de un gato Persa constituye un compromiso importante. Es necesario el cepillado  diario con un peine metálico de púas largas para eliminar los pelos muertos y, sobre todo, para  evitar la formación de nudos y mechones en su exuberante pelaje. El peine metálico es indispensable (el plástico y el hueso inducen demasiada electricidad estática). 

Para peinar correctamente a un gato Persa seguiremos las siguientes indicaciones:
- Colocar al gato en una mesa para peinarlo. El aseo debe convertirse en un momento de contacto y de interacción apreciado tanto por el gato como por el propietario, en ningún caso en una lucha.

- Levantar todo el pelaje con una mano en plano y peinar bajando los mechones uno a uno. 
Esto permite desenredar en la base (junto a la piel).
- Comprobar sobre todo la ausencia de nudos detrás de las orejas y bajo las patas delanteras y verificar el estado de los cuartos traseros, bajo la cola. Las zonas inaccesibles para la lengua de un gato están más expuestas que las demás a la formación de nudos y requieren, por tanto, un cuidado particular.
- Para terminar, dar volumen al pelaje cepillándolo al revés con una carda.



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