viernes, 17 de mayo de 2013

Cuando y Cómo Desparasitar a un Gato


La desparasitación sirve para eliminar del sistema digestivo o del pelaje de nuestro animal distintos tipos de parásitos o para evitar el ingreso de los mismos en su cuerpo.

¿Qué puede pasar si no desparasito a mi gato?

Los parásitos pueden complicar gravemente la salud de nuestra mascota. Además algunos pueden contagiarse a otros animales, incluso a las personas.

¿Qué tipos de parásitos hay?

Pueden ser internos o externos.
Parásitos internos:

En términos generales un gato no debería estar más de tres o cuatro meses sin una correcta desparasitación. 

Por ello los veterinarios recomiendan desparasitar a los gatitos en la segunda o tercera semana de vida, ya que si la madre tenía parásitos es probable que se los haya traspasado a sus hijos a través de la placenta.Casi todos los parásitos internos viven en los intestinos de los gatos donde se alimentan y reproducen.


Entre los parásitos encontramos las anquilostomas que se aferran a la pared del intestino y chupan la sangre del gatito. Si el gato está afectado severamente, puede morir en sólo dos semanas, a causa de la anemia que causan estos parásitos.

Están también las ascárides o áscaris, las que producen el gato apatía, pérdida de peso, una panza prominente y problemas digestivos.Los parásitos internos se combaten con gotas, jarabes o comprimidos (cápsulas, pastillas) y las dosis dependen de lo recomendado por el Veterinario.Hay que ser constante y seguir las indicaciones del Veterinario.

En lugares rurales no es aconsejable que el gato ingiera visceras crudas, pues podría contagiarse de tenias, que son peligrosas para él y para el ser humano.Los síntomas más claros de que nuestra mascota tiene parásitos internos son, en los animales pequeños, un abdomen demasiado abultado (en comparación con el resto del cuerpo) y en los gatos adultos, una delgadez acentuada sin causa aparente (el gato come pero no engorda).Si hay síntomas y el gato se ve enfermo o decaído consulte al Veterinario.A partir de los seis meses los gatos deben desparasitarse de por vida, cada tres meses.

Parásitos externos
Los parásitos externos más comunes son las pulgas y en el verano y en ciertas regiones, las garrapatas. 

Los síntomas de que nuestro gato tiene pulgas son facilmente reconocibles, el gato se rasca insistentemente y en casos extremos hay caída de pelo y decaimiento, sobre todo si se trata de gatos pequeños.



Las garrapatas son menos comunes, pero si vive en una zona rural o en una gran ciudad donde exista una plaga de estos parásitos debe tener cuidado que su mascota no se contagie.

Si su gato tiene garrapatas no es bueno sacárselas ya que estas se agarran a su huesped con una especie de dientes, los que quedan en la piel del animal si las arrancamos bruscamente y les puede causar una infección. En este caso debe consultar con el Veterinario o en su defecto con farmacéutico sobre los productos adecuados para eliminarlas.

Lo mejor en este y en el caso de las pulgas es aplicar algún producto específico, previa consulta del Veterinario pues existen productos muy tóxicos.
No se deben colocar collares antipulgas en gatos menores de 4 meses y nunca se debe usar productos para perros sobre gatos ya que los gatitos son muy suceptibles y pueden causar intoxicaciones graves.

Existen productos antipulgas que permanecen un par de meses activos, son más caros, pero muy efectivos, normalmente vienen en gotas o en spray. Consulte en una farmacia veterinaria o Pet Shop sobre las distintas alternativas que existen para combatir las pulgas.


¿No es peligroso desparasitar a mi gato?
Cuando aún es pequeño conviene desparasitarlo internamente, porque es vulnerable a los ataques de estos parásitos, meses después podemos proceder a la desparasitación general siguiendo el calendario veterinario.

Antes de una edad mínima en el gatito sería peligroso desparasitar porque los productos para gatos adultos en pastillas son tóxicos para ellos o la dosis demasiado alta, salvo la pasta antihelmíntica en dosis precisas.
Cuando son adultos es preferible consultar al veterinario para aprender a utilizar correctamente los productos adecuados, generalmente una pastilla pequeña que el gato tiene que ingerir directamente, sin morderla.

Tratamiento para desparasitar a un gato

Generalmente, cuando se realiza la desparasitación de un gatito, se hace en varios períodos, separados por semanas según lo que indique el veterinario, hay que dar al felino una toma al dia de un producto de veterinaria que se da según el peso del gato, la dosis se da mediante una jeringa dosificadora que viene en la caja, fijándose en cada división para regular cuanta pasta dar al gato.

Suele ser una pasta de un antihelmíntico que se administra por via oral, es decir, dándoselo en la boca al gatito.

El tratamiento contra las infestaciones por vermes gastrointestinales de los gatos, por nematodos ya sean vermes redondos o cestodos si son vermes planos, se realiza por un tipo de medicamento que suele componerse de flubendazol en la mayor parte de los antihelmínticos.

Los desparasitadores antihelmínticos para gatitos, cuando todavía no llegan a la edad adulta, son en tubo pero a partir del año y medio de edad aproximadamente, se da una pastilla siempre que el gato tenga un peso de más de 2Kg.

La pastilla se da entera por vía oral, evitando que el gato pueda escupirla o morder.
Para esto se espera a que el gato esté tranquilo y se introduce la pastilla hasta la garganta, para que el gato la trague.
  • Incluso si el gato es casero y no sale a una parcela ajardinada de la vivienda, como es habitual en los gatos que viven en apartamentos, hay riesgo de contagio en caso de no desparasitar cada 3-4 meses al gato, porque los parásitos pueden llegar a casa por huevos o larvas pegados en el calzado, ropa o por pulgas que consigan llegar hasta nuestra mascota.
  • En el caso de que el gato tenga acceso a una zona ajardinada fuera de casa, es peligroso que coma vísceras crudas o capture algún pájaro o roedor.
  • Aunque los humanos no parezcamos tan vulnerables, los gusanos y otros parásitos pueden suponer riesgos importantes para nosotros al compartir el mismo entorno que nuestro animal de compañía.
  • Accidentalmente al jugar, rascar amistosamente a nuestra mascota, se puede producir una infestación de larvas o parásitos por contacto directo o desde la tierra de un parque o jardín, además al comer alimentos sin tratar, incluida la fruta no lavada.
  • Los gusanos pueden dañar el tracto digestivo provocando diarreas con sangre y en casos graves, los gusanos planos pueden provocar quistes hidatídicos en el pulmón.
  • La mejor forma de estar protegidos y cuidar de la salud de nuestro gato doméstico es seguir el calendario de desparasitación, dando el tratamiento veterinario regular cada tres meses.





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